“De lo que huyes te persigue, lo que persigues te rehúye.”

José A. Sande Martínez

Fundamentos de la Terapia Floral

Los pilares fundamentales en los que basamos la Terapia Floral.

Querer, poder, saber.

Para comenzar un proceso terapéutico y de desarrollo interior es necesario cumplir unos objetivos generales relacionados íntimamente con la filosofía de la Terapia Floral y confiar en el poder sanador de las esencias.

El proceso de sanación

Nos enfermamos por las decisiones que tenemos pendientes y por las lecciones que no hemos aprendido y nos sanamos a medida que vamos tomando esas decisiones y realizando esos aprendizajes. El proceso de sanación pasa por alcanzar varios objetivos:
Hacer consciente lo inconsciente, darse cuenta de...
Comprender el daño que la persona se hace o permite que le hagan.
Cambiar los hábitos relacionales, físicos, emocionales y mentales que llevan al desequilibrio.
Consolidar los cambios hasta que se integren en la propia vida.

De esta manera, el trabajo aborda todos los planos y la persona aprende la lección o lecciones que tenía pendiente y que le desequilibraban.

Las esencias florales funcionan

Las esencias florales funcionan se crea en ellas o no, y la prueba de ello es que se utilizan en niños que no saben que las están tomando y en animales que, por supuesto, no son conscientes de ello, por lo que la idea de que son un placebo o que no funcionan es totalmente infundada.

El trabajo en consulta implica el compromiso serio de trabajo profundo por parte del terapeuta y del paciente, que es paciente no por estar enfermo sino por la paciencia, perseverancia y determinación con la que ha de afrontar su proceso de sanación.

El trabajo terapéutico

Para llevar a cabo un buen trabajo terapéutico hace falta que se aúnen plenamente tres circunstancias: querer, poder y saber. El "querer" lo pone la persona que viene a consulta, el "poder" lo ponen las esencias florales y el "saber" lo ha de poner el terapeuta. Si cada uno cumple con su parte al cien por cien el trabajo llegará a buen puerto, la persona comprenderá y sanará y el proceso habrá terminado.

Las Flores de Bach también se utilizan para procesos de desarrollo personal, es decir, para personas que, estando sanas, quieren seguir avanzando en su proceso de evolución y ampliación de conciencia. Este trabajo es muy interesante porque permite al consultante avanzar en su propio proceso vital, ampliando su conciencia sobre sí mismo y sobre la propia vida, manteniendo cierto equilibrio interior y aprendiendo constantemente sobre sí mismo y su Ser Interior.